El aspecto de las regiones áridas, que parecen inhóspitas, es engañoso. En el suelo yermo hay semillas con vainas muy gruesas. Cuando llegan las lluvias, las semillas enraizan y el paisaje se transforma. Aún así al cabo de unos pocos días las flores han completado el ciclo de su existencia, los vientos esparcen las semillas y la tierra vuelve a su estado áspero y agostado.Marlo Morgan. Las voces del desierto


